viernes, 25 de marzo de 2016

Corrupción y medios cuando se acabe la "suerte".

Uno de los varios objetivos que perseguía la política comunicacional del gobierno kirchnerista era controlar la mayor cantidad de medios de comunicación para imponer su relato fantástico de un supuesto proyecto “nacional y popular”, pero con otra finalidad más importante aún para sus planes: ocultar las dos corrupciones que impulsaron impunemente.
Una de ellas, la megacorrupción, consistió en la entrega de nuestras riquezas y nuestros bienes comunes (gran parte de ellos estratégicos) a la usura internacional y a las grandes corporaciones transnacionales. La otra, la corrupción gubernamental, que permitió el enriquecimiento ilícito de propios y amigos a costa del saqueo de los recursos del estado (es decir de toda la sociedad).
Ahora que no controlan gran parte de los medios que habían condicionado, y muchos que estaban con ellos porque recibían generosos aportes, se encuentran ante las crecientes y contundentes denuncias de los múltiples hechos de corrupción que protagonizaron en el gobierno. Entonces, como necesitan seguir mintiendo, trazan otras estrategias que son analizadas por el periodista Luis Majul en la siguiente nota.

Cronista.com  Por LUIS MAJUL / Periodista  21.03.16

cristina_maximo
La expresidenta Cristina Fernández y su hijo Máximo Kirchner están más preocupados por su futuro personal que por el acuerdo con los houldouts y el desgajamiento del Frente para la Victoria y sus aliados.
La semana pasada hubo contactos informales entre voceros y asesores de Lázaro Báez y Cristóbal López (los empresarios K más comprometidos con actos de corrupción) y dirigentes que responden a La Cámpora y todavía obedecen órdenes de la exjefa de Estado. El motivo principal: hacer lo posible y también lo imposible para que los hombres de negocios no terminen en la cárcel, como el número uno de Odebrecht, de Brasil; también para que Ella y su hijo no acaben repudiados como Luiz Inácio Lula Da Silva.
Entre todos borronearon un plan de acción común: atacar “personalmente” y “directamente” a los medios, periodistas, dirigentes políticos, fiscales y jueces que investigan y documentan las denuncias. El objetivo es restar credibilidad y desprestigiar a los “denunciantes” y presentar a los juicios que se le siguen a Báez, López, Cristina y Máximo como “ataques políticos” de la “derecha” para evitar que regrese en 2019 el gobierno “nacional y popular” que habría fundado “las bases para reconstruir a la Patria”.
Como el programa de propaganda 6 en el 7 a las 8 ya no está, y la mayoría de los medios del Grupo Garfunkel Spolsky implosionaron, estos voceros y asesores que conversan en secreto se juramentaron usar, de manera aviesa, cada mínimo espacio en los medios de comunicación “propios” y “ajenos” para llegar a la sociedad con un mensaje contundente.
Hasta la semana pasada, los blancos señalados, eran, entre otros, Jorge Lanata; La Nación, Hugo Alconada Mon; la Editorial Perfil, con Jorge Fontevecchia a la cabeza, y también quien esto escribe. También están siguiendo con detenimiento las denuncias de Elisa Carrió pero, en particular, la actividad de la diputada nacional y líder de GEN Margarita Stolbizer. La excandidata a Presidenta investiga con sobriedad y en detalle los vericuetos de la causa Hotesur en la que Cristina, Máximo y Lázaro aparecen involucrados en un circuito de lavado de dinero por el pago millonario de habitaciones del Hotel Alto Calafate que no se habrían ocupado.
Además, Stolbizer presentó una denuncia contra la ex AFIP por no haber investigado, según ella, como correspondía, el escándalo de las facturas truchas de las empresas de Báez en Bahía Blanca. Esta denuncia cayó en manos del juez federal Sebastián Casanello y podría ser la llave para explicar el lado B del lavado de dinero: la presunta complicidad de altos funcionarios públicos en el armado de la ingeniería financiera y administrativa para consumar el delito.
De hecho, ayer en La Cornisa presentamos una prueba documental inédita que deja a Lázaro, a su hijo Martín pero también el exnúmero dos de la AFIP, Angel Rubén Toninelli y el exdirector de Vialidad de la provincia de Santa Cruz, Jorge López Geraldi, en muy mala posición. Y es porque aparecen viajando, junto al hijo de Lázaro, en el avión privado de Top Air, matrícula LV-ZSZ, 48 horas antes del momento del conteo de dólares, euros y pesos en la denominada “Rosadita”.
Para qué viajó Toninelli, extitular de la DGI, desde Buenos Aires a Río Gallegos, en el propio avión del hijo del empresario al que debía investigar y controlar?  Para qué Angel Toninelli se sentó en el avión privado junto a Martín Báez y su propio hijo, Federico Toninelli, responsable de un estudio jurídico dedicado al asesoramiento tributario?  Y qué hacía López Geraldi, otra vez, junto a Martín Báez, en el vuelo que partió de Río Gallegos y llegó a San Fernando?  
No es una evidencia de promiscuidad entre lo público y lo privado ocupar un asiento en la empresa de aviación del hombre al que López Geraldi le adjudicó más contratos de obra pública en Santa Cruz?  ¿Y no es muy sospechoso que lo hayan hecho horas antes del repugnante conteo de moneda extranjera en efectivo? 
Margarita Stolbizer trabaja para que las respuestas a estas preguntas lleven a los responsables a ser indagados, condenados y si es posible, presos. Pelea para que la causa Hotesur no termine cajoneada en el despacho del juez Julián Ercolini, en quien no deposita demasiadas expectativas.
Pero lo que preocupa todavía más a los colaboradores Cristina Fernández es que al mismo tiempo Margarita prepara un libro sobre la ex presidenta con una hipótesis inquietante: que Ella, lejos de terminar con los presuntos negocios sucios que alentó su marido hasta el momento en que murió, los encubrió, los convalidó y los acrecentó.
El plan de Cristina, Máximo, Lázaro y Cristóbal para desprestigiar a medios, periodistas, dirigentes, influir en la opinión pública y evitar la condena judicial empezó de la peor manera: no tienen una estrategia clara, y los soldados encargados de “ir a la guerra” son impresentables, o se niegan a tomar las “armas”.
Incluso, los asesores y voceros, habían maquinado la posibilidad de hacer públicos, desde C5N, una serie de “programas especiales” para intentar destruir la reputación de cada uno de nosotros. Uno que tenían en carpeta era contra Lanata. El otro contra el diario La Nación. Y un tercero contra el amigo y socio del Presidente, Nicolás Caputo. El objetivo habría fracasado porque la mayoría de los periodistas que ocupan la pantalla de la señal del Grupo Indalo se negaron a “pintarse la cara”. Incluso varios se resistieron a la orden de leer en el aire el comunicado oficial de la empresa después de los allanamientos ordenados por la jueza María Verónica Straccia, bajo la sospecha de haber dejado de pagar los impuestos a los combustibles para financiar y comprar medios de comunicación.
Tampoco les está resultando óptima la estrategia de “infiltrar” a la producción en programas que se nutren de “la grieta”, como Intratables. El mecanismo es sencillo: los jefes de La Cámpora mandan al “debate” a políticos o colegas que no tienen nada que perder, para acusar sin pruebas, y sin nada que viniera a cuento, a periodistas, medios y dirigentes de cometer hechos ilícitos, y de corrupción, con el doble propósito de ensuciarlos y desviar la polémica sobre el tema propuesto: por ejemplo, el obsceno video en el que Martín Báez y otros cuentan dinero en una cueva financiera y lo colocan en bolsos que no se pueden levantar de tanto que pesan.
La semana pasada, una ignota diputada nacional del Frente para la Victoria acusada de neonazi por el Centro Simón Wiesenthal puso en duda mi actitud profesional.
Fue tan burdo, en ambos casos, la manera en que intentaron cambiar el eje de la discusión, que mis compañeros de América TV detectaron “la operación” en el aire y los pusieron en evidencia.
 cristina_maximo



Corrupción y medios cuando se acabe la "suerte".

Uno de los varios objetivos que perseguía la política comunicacional del gobierno kirchnerista era controlar la mayor cantidad de medios de comunicación para imponer su relato fantástico de un supuesto proyecto “nacional y popular”, pero con otra finalidad más importante aún para sus planes: ocultar las dos corrupciones que impulsaron impunemente.
Una de ellas, la megacorrupción, consistió en la entrega de nuestras riquezas y nuestros bienes comunes (gran parte de ellos estratégicos) a la usura internacional y a las grandes corporaciones transnacionales. La otra, la corrupción gubernamental, que permitió el enriquecimiento ilícito de propios y amigos a costa del saqueo de los recursos del estado (es decir de toda la sociedad).
Ahora que no controlan gran parte de los medios que habían condicionado, y muchos que estaban con ellos porque recibían generosos aportes, se encuentran ante las crecientes y contundentes denuncias de los múltiples hechos de corrupción que protagonizaron en el gobierno. Entonces, como necesitan seguir mintiendo, trazan otras estrategias que son analizadas por el periodista Luis Majul en la siguiente nota.

Cronista.com  Por LUIS MAJUL / Periodista  21.03.16

cristina_maximo
La expresidenta Cristina Fernández y su hijo Máximo Kirchner están más preocupados por su futuro personal que por el acuerdo con los houldouts y el desgajamiento del Frente para la Victoria y sus aliados.
La semana pasada hubo contactos informales entre voceros y asesores de Lázaro Báez y Cristóbal López (los empresarios K más comprometidos con actos de corrupción) y dirigentes que responden a La Cámpora y todavía obedecen órdenes de la exjefa de Estado. El motivo principal: hacer lo posible y también lo imposible para que los hombres de negocios no terminen en la cárcel, como el número uno de Odebrecht, de Brasil; también para que Ella y su hijo no acaben repudiados como Luiz Inácio Lula Da Silva.
Entre todos borronearon un plan de acción común: atacar “personalmente” y “directamente” a los medios, periodistas, dirigentes políticos, fiscales y jueces que investigan y documentan las denuncias. El objetivo es restar credibilidad y desprestigiar a los “denunciantes” y presentar a los juicios que se le siguen a Báez, López, Cristina y Máximo como “ataques políticos” de la “derecha” para evitar que regrese en 2019 el gobierno “nacional y popular” que habría fundado “las bases para reconstruir a la Patria”.
Como el programa de propaganda 6 en el 7 a las 8 ya no está, y la mayoría de los medios del Grupo Garfunkel Spolsky implosionaron, estos voceros y asesores que conversan en secreto se juramentaron usar, de manera aviesa, cada mínimo espacio en los medios de comunicación “propios” y “ajenos” para llegar a la sociedad con un mensaje contundente.
Hasta la semana pasada, los blancos señalados, eran, entre otros, Jorge Lanata; La Nación, Hugo Alconada Mon; la Editorial Perfil, con Jorge Fontevecchia a la cabeza, y también quien esto escribe. También están siguiendo con detenimiento las denuncias de Elisa Carrió pero, en particular, la actividad de la diputada nacional y líder de GEN Margarita Stolbizer. La excandidata a Presidenta investiga con sobriedad y en detalle los vericuetos de la causa Hotesur en la que Cristina, Máximo y Lázaro aparecen involucrados en un circuito de lavado de dinero por el pago millonario de habitaciones del Hotel Alto Calafate que no se habrían ocupado.
Además, Stolbizer presentó una denuncia contra la ex AFIP por no haber investigado, según ella, como correspondía, el escándalo de las facturas truchas de las empresas de Báez en Bahía Blanca. Esta denuncia cayó en manos del juez federal Sebastián Casanello y podría ser la llave para explicar el lado B del lavado de dinero: la presunta complicidad de altos funcionarios públicos en el armado de la ingeniería financiera y administrativa para consumar el delito.
De hecho, ayer en La Cornisa presentamos una prueba documental inédita que deja a Lázaro, a su hijo Martín pero también el exnúmero dos de la AFIP, Angel Rubén Toninelli y el exdirector de Vialidad de la provincia de Santa Cruz, Jorge López Geraldi, en muy mala posición. Y es porque aparecen viajando, junto al hijo de Lázaro, en el avión privado de Top Air, matrícula LV-ZSZ, 48 horas antes del momento del conteo de dólares, euros y pesos en la denominada “Rosadita”.
Para qué viajó Toninelli, extitular de la DGI, desde Buenos Aires a Río Gallegos, en el propio avión del hijo del empresario al que debía investigar y controlar?  Para qué Angel Toninelli se sentó en el avión privado junto a Martín Báez y su propio hijo, Federico Toninelli, responsable de un estudio jurídico dedicado al asesoramiento tributario?  Y qué hacía López Geraldi, otra vez, junto a Martín Báez, en el vuelo que partió de Río Gallegos y llegó a San Fernando?  
No es una evidencia de promiscuidad entre lo público y lo privado ocupar un asiento en la empresa de aviación del hombre al que López Geraldi le adjudicó más contratos de obra pública en Santa Cruz?  ¿Y no es muy sospechoso que lo hayan hecho horas antes del repugnante conteo de moneda extranjera en efectivo? 
Margarita Stolbizer trabaja para que las respuestas a estas preguntas lleven a los responsables a ser indagados, condenados y si es posible, presos. Pelea para que la causa Hotesur no termine cajoneada en el despacho del juez Julián Ercolini, en quien no deposita demasiadas expectativas.
Pero lo que preocupa todavía más a los colaboradores Cristina Fernández es que al mismo tiempo Margarita prepara un libro sobre la ex presidenta con una hipótesis inquietante: que Ella, lejos de terminar con los presuntos negocios sucios que alentó su marido hasta el momento en que murió, los encubrió, los convalidó y los acrecentó.
El plan de Cristina, Máximo, Lázaro y Cristóbal para desprestigiar a medios, periodistas, dirigentes, influir en la opinión pública y evitar la condena judicial empezó de la peor manera: no tienen una estrategia clara, y los soldados encargados de “ir a la guerra” son impresentables, o se niegan a tomar las “armas”.
Incluso, los asesores y voceros, habían maquinado la posibilidad de hacer públicos, desde C5N, una serie de “programas especiales” para intentar destruir la reputación de cada uno de nosotros. Uno que tenían en carpeta era contra Lanata. El otro contra el diario La Nación. Y un tercero contra el amigo y socio del Presidente, Nicolás Caputo. El objetivo habría fracasado porque la mayoría de los periodistas que ocupan la pantalla de la señal del Grupo Indalo se negaron a “pintarse la cara”. Incluso varios se resistieron a la orden de leer en el aire el comunicado oficial de la empresa después de los allanamientos ordenados por la jueza María Verónica Straccia, bajo la sospecha de haber dejado de pagar los impuestos a los combustibles para financiar y comprar medios de comunicación.
Tampoco les está resultando óptima la estrategia de “infiltrar” a la producción en programas que se nutren de “la grieta”, como Intratables. El mecanismo es sencillo: los jefes de La Cámpora mandan al “debate” a políticos o colegas que no tienen nada que perder, para acusar sin pruebas, y sin nada que viniera a cuento, a periodistas, medios y dirigentes de cometer hechos ilícitos, y de corrupción, con el doble propósito de ensuciarlos y desviar la polémica sobre el tema propuesto: por ejemplo, el obsceno video en el que Martín Báez y otros cuentan dinero en una cueva financiera y lo colocan en bolsos que no se pueden levantar de tanto que pesan.
La semana pasada, una ignota diputada nacional del Frente para la Victoria acusada de neonazi por el Centro Simón Wiesenthal puso en duda mi actitud profesional.
Fue tan burdo, en ambos casos, la manera en que intentaron cambiar el eje de la discusión, que mis compañeros de América TV detectaron “la operación” en el aire y los pusieron en evidencia.


domingo, 20 de marzo de 2016

C N 23 CORRUPCION Y RELATO K.

Lo que fue algo de conocimiento público y sólo negado por los ‘militantes’ nacionales y populares, va quedando cada vez más al descubierto. El relato fantástico del ladri progresismo kirchnerista se asentó en el manejo oscuro y fraudulento de una caja gigantesca alimentada con recursos públicos. Estos sirvieron no sólo para mantener a una cantidad irracional de medios de propagando oficial, sino para hacer jugosos y lucrativos negocios a cuanto empresario, corsario o mercenario se acercara al poder político K. Mientras hubiera dinero (por supuesto proveniente del trabajo de los argentinos y no del bolsillo de la máxima conducción) había voluntarios para poner su medio, su pluma y su figura al servicio de la causa ‘nac&pop’.
Pero los tiempos políticos cambiaron para el kirchnerismo y su tropa, y ya sin los generosos aportes oficiales va quedando al desnudo la farsa del relato K. Y en paralelo, van mostrando sus verdaderos rostros los ‘prósperos’ empresarios que llenaron sus arcas con el dinero de la pauta oficial y por otras múltiples vías, que ofrecieron sus espacios para difundir la propaganda veneno de un supuesto proyecto ‘nacional y popular’, ocultando a la vez la entrega del país y el saqueo de nuestras riquezas a favor de las corporaciones transnacionales, y por supuesto negando todos los actos de corrupción que se multiplicaron al infinito en todos los niveles de gobierno.
Más abajo una muestra más de esta nueva realidad (que es una más entre tantas), de un poder que sin caja abundante con dinero de los otros se va desvaneciendo, y de una conducta que hace difícil seguir sosteniendo ‘desde el llano’ una farsa que sólo sirvió para ejercer el gobierno al servicio del proyecto dominante.

El duro ajuste de Cristóbal en CN23 y el rol de La Cámpora
Crisis en los medios K Cristóbal López y De Sousa pretenden 100 “retiros voluntarios”, con el brazo ejecutor de una dirigente camporista.
  Alejandro Alfie  - 17/03/16
A 20 días de que los empresarios kirchneristas Cristóbal López y Fabián de Sousa despidieran a 118 empleados de la cadena de noticias CN23, parece vislumbrarse un duro final del conflicto, a través de negociaciones que se llevan adelante en el Ministerio de Trabajo.
El próximo lunes vence la conciliación obligatoria y las partes en conflicto –el Grupo Indalo y el gremio de la TV SATSAID– estarían en condiciones de firmar un masivo plan de retiros voluntarios que propuso la empresa.
Pese al hermetismo que rodea las negociaciones, todo indica que el lunes comenzará a abrirse la puerta para concretar unos 100 retiros voluntarios y alrededor de 20 reincorporaciones, que se sumarían a los 43 empleados que siguieron trabajando dentro del canal.
Pero, a la vez, en estos días de conflicto quedó muy claro el rol del gobierno K en la expansión de Grupo Indalo en los medios de comunicación, así como el rol de La Cámpora en la ejecución de los despidos, a través de Desiré Cano, gerenta de Grupo Indalo, ex encargada de prensa del bloque de diputados kirchnerista y esposa del ex subsecretario de Comunicación Pública del gobierno anterior, Hernán Reibel Meier, amigo íntimo de Máximo Kirchner.
Fabián de Sousa puso a Desiré Cano de “comisario político” en sus medios de comunicación, por la sintonía que tiene el socio de Cristóbal con La Cámpora. El día de los 119 despidos, ella estaba en la puerta del canal y tenía bajo un brazo una carpeta con las planillas de los despedidos. Su otro brazo exhibía el tatuaje “no fue magia”.
Cano ocupó una de las principales oficinas del canal, bajo la premisa de ajustar los gastos. Es que “había mucha gente en el canal y en C5N se hacía lo mismo con menos empleados”, se le escuchó decir a la dirigente camporista.
Fuentes de Indalo dejaron trascender que los empleados de CN23 producían un 27% de lo que hacían los de C5N, pero con un 60% más de gente. Y explicaban que los estudios de CN23 son alquilados, con todo el personal técnico incluido.
También contaron que antes ingresaban $ 8,5 millones de publicidad mensual, de los cuales $ 7 millones eran de publicidad oficial; y que había gastos desmesurados, como los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas gratuitas para casi todo el personal que trabajaba ahí.
Mientras Desiré Cano ejecutaba los despidos, los diputados Andrés “Cuervo” Larroque y Máximo Kirchner se solidarizaban con los empleados despedidos y protestaban por el “vaciamiento del Grupo 23”, pese a que fue un grupo creado por el kirchnerismo, en base a dinero de la publicidad oficial, cuyo fundador y cabeza visible, Sergio Szpolski, fue candidato a intendente de Tigre por el kirchnerismo en las últimas elecciones, con el acompañamiento de La Cámpora.
Los movimientos que se producen en CN23 se dan junto con la disolución del Grupo 23, de Szpolski y Matías Garfunkel, el otro grupo de medios kirchnerista, que pasó a tener un porcentaje minoritario de Indalo, luego de cederles CN23, el diario gratuito El Argentino y el 50% de FM Vorterix.
En simultáneo, Szpolski y Garfunkel vendieron el diario Tiempo Argentino y Radio América a un polémico empresario correntino, Mariano Martínez Rojas, que todavía les debe tres meses de sueldo y el aguinaldo a sus empleados. De hecho, el diario dejó de publicarse y la radio sólo emite música, para evitar que el Ente Nacional de Comunicaciones le quite su licencia.
Bajo esa sombra oscura, unos 100 trabajadores de CN23 están por firmar sus retiros voluntarios. Es cierto, no fue magia.


Nueva Edicion : Curso De Economia Para Todos 2016 !

“ECONOMÍA, SOCIEDAD Y AMBIENTE”

UNA MIRADA CRÍTICA, INNOVADORA
Y PROPOSITIVA SOBRE LA REALIDAD

(Cómo entender la dinámica depredadora del capitalismo actual)

         El capitalismo como sistema económico y social rige hoy la vida humana en casi todo el planeta. Esta forma de organización de la sociedad ha llevado a la humanidad al borde del desastre, por sus impactos devastadores sobre el ambiente y sobre la propia existencia de la amplia mayoría de la población mundial.

         La forma de estructurarse y la dinámica de funcionamiento de este sistema, ha generado lo que muchos llaman hoy una crisis civilizatoria inédita, que demanda de manera urgente un cambio de magnitud antes de que sea demasiado tarde. Hemos superado varios de los límites que nos impone el planeta para continuar viviendo en él, a pesar de que son muy pocos los privilegiados (apenas un 16% del total) que han generado con su modo de vida insostenible este lamentable estado de cosas, y que han llevado al conjunto de los seres humanos a situaciones catastróficas.

         La extrema gravedad de la situación requiere de todos nosotros asumir activamente una conducta comprometida y acorde con el necesario cambio social, y para ello debemos comenzar comprendiendo a fondo lo que está sucediendo, y por qué pasa lo que pasa, tanto en nuestro país como en todo el mundo.

Pero los viejos instrumentos de la economía convencional no nos sirven para entender el funcionamiento del sistema en el que vivimos, sino más bien esa visión se ha construido para ocultar la verdadera esencia del mismo, y es utilizada como mecanismo de manipulación mental que impide que veamos realmente lo que está a la vista de todos, naturalizando los graves males sociales y ambientales que se van generalizando a nivel planetario.
         Esta economía convencional, que es la que se difunde en gran parte de los ámbitos académicos, se olvida de dos factores esenciales para que sea posible la actividad económica y la vida en sociedad: las relaciones humanas y el soporte material de esas relaciones que es el ambiente. Con un análisis incompleto, irreal y fantasioso, esa economía convencional considera sólo el accionar de un individuo abstracto, con un comportamiento ideal, donde no hay relaciones sociales, y que sólo lo motiva la búsqueda incesante del máximo beneficio sin interesarle ningún costo y sin considerar la finitud de los bienes comunes de la tierra sobre la que se sustenta la actividad económica.

         Por ello, si nos interesa realmente el presente y el futuro, y pensamos que tenemos derecho a una vida digna para todos, debemos reconstruir una visión alternativa, con nuevos criterios y valores, que pongan a la ciencia económica en su verdadero rol, como la disciplina social que aporta en la comprensión de un aspecto clave de la realidad: generar la base material para mejorar la calidad de vida del conjunto de la población y a la vez garantizar la vida para las futuras generaciones.

         En ese contexto el Programa de Extensión “Por Una Nueva Economía, Humana y Sustentable” de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER, organiza el Curso de Economía para Todos 2016 denominado “ECONOMÍA, SOCIEDAD Y AMBIENTE” que justamente pretende aportar elementos básicos que permitan comprender la realidad socioeconómica actual en el marco de la naturaleza de la cual formamos parte.

       El mismo estará a cargo de un conjunto de profesionales coordinados por el Cr. Luis Lafferriere, profesor titular de las cátedras “Economía” y “Periodismo Económico” de la carrera de Comunicación Social, y tendrá una duración de tres meses. Se realizará en forma semanal todos los viernes en el horario de 19,30 a 21,30 horas, dando comienzo el día viernes 8 de abril, hasta el viernes 1/7.

         En la coorganización del curso se suman la Junta Abya Yala por los Pueblos Libres (JAPL) y la Asociación Gremial del Magisterio de ER Seccional Paraná (AGMER Paraná.

         El lugar de realización del curso será el edificio de calle Buenos Aires 389, de la ciudad de Paraná (Aula A, 1º piso).

         El curso es abierto y gratuito, y se entregan certificados de asistencia y aprobación.

Se pueden requerir mayores informes en los siguientes correos electrónicos: info@porunanuevaeconomia.com.ar  y luis.lafferriere@gmail.com. La inscripción se  realiza vía mail a esas mismas direcciones.     


C N 23 Corrupcion y Relato K.

Lo que fue algo de conocimiento público y sólo negado por los ‘militantes’ nacionales y populares, va quedando cada vez más al descubierto. El relato fantástico del ladri progresismo kirchnerista se asentó en el manejo oscuro y fraudulento de una caja gigantesca alimentada con recursos públicos. Estos sirvieron no sólo para mantener a una cantidad irracional de medios de propagando oficial, sino para hacer jugosos y lucrativos negocios a cuanto empresario, corsario o mercenario se acercara al poder político K. Mientras hubiera dinero (por supuesto proveniente del trabajo de los argentinos y no del bolsillo de la máxima conducción) había voluntarios para poner su medio, su pluma y su figura al servicio de la causa ‘nac&pop’.
Pero los tiempos políticos cambiaron para el kirchnerismo y su tropa, y ya sin los generosos aportes oficiales va quedando al desnudo la farsa del relato K. Y en paralelo, van mostrando sus verdaderos rostros los ‘prósperos’ empresarios que llenaron sus arcas con el dinero de la pauta oficial y por otras múltiples vías, que ofrecieron sus espacios para difundir la propaganda veneno de un supuesto proyecto ‘nacional y popular’, ocultando a la vez la entrega del país y el saqueo de nuestras riquezas a favor de las corporaciones transnacionales, y por supuesto negando todos los actos de corrupción que se multiplicaron al infinito en todos los niveles de gobierno.
Más abajo una muestra más de esta nueva realidad (que es una más entre tantas), de un poder que sin caja abundante con dinero de los otros se va desvaneciendo, y de una conducta que hace difícil seguir sosteniendo ‘desde el llano’ una farsa que sólo sirvió para ejercer el gobierno al servicio del proyecto dominante.

El duro ajuste de Cristóbal en CN23 y el rol de La Cámpora
Crisis en los medios K Cristóbal López y De Sousa pretenden 100 “retiros voluntarios”, con el brazo ejecutor de una dirigente camporista.
  Alejandro Alfie  - 17/03/16
A 20 días de que los empresarios kirchneristas Cristóbal López y Fabián de Sousa despidieran a 118 empleados de la cadena de noticias CN23, parece vislumbrarse un duro final del conflicto, a través de negociaciones que se llevan adelante en el Ministerio de Trabajo.
El próximo lunes vence la conciliación obligatoria y las partes en conflicto –el Grupo Indalo y el gremio de la TV SATSAID– estarían en condiciones de firmar un masivo plan de retiros voluntarios que propuso la empresa.
Pese al hermetismo que rodea las negociaciones, todo indica que el lunes comenzará a abrirse la puerta para concretar unos 100 retiros voluntarios y alrededor de 20 reincorporaciones, que se sumarían a los 43 empleados que siguieron trabajando dentro del canal.
Pero, a la vez, en estos días de conflicto quedó muy claro el rol del gobierno K en la expansión de Grupo Indalo en los medios de comunicación, así como el rol de La Cámpora en la ejecución de los despidos, a través de Desiré Cano, gerenta de Grupo Indalo, ex encargada de prensa del bloque de diputados kirchnerista y esposa del ex subsecretario de Comunicación Pública del gobierno anterior, Hernán Reibel Meier, amigo íntimo de Máximo Kirchner.
Fabián de Sousa puso a Desiré Cano de “comisario político” en sus medios de comunicación, por la sintonía que tiene el socio de Cristóbal con La Cámpora. El día de los 119 despidos, ella estaba en la puerta del canal y tenía bajo un brazo una carpeta con las planillas de los despedidos. Su otro brazo exhibía el tatuaje “no fue magia”.
Cano ocupó una de las principales oficinas del canal, bajo la premisa de ajustar los gastos. Es que “había mucha gente en el canal y en C5N se hacía lo mismo con menos empleados”, se le escuchó decir a la dirigente camporista.
Fuentes de Indalo dejaron trascender que los empleados de CN23 producían un 27% de lo que hacían los de C5N, pero con un 60% más de gente. Y explicaban que los estudios de CN23 son alquilados, con todo el personal técnico incluido.
También contaron que antes ingresaban $ 8,5 millones de publicidad mensual, de los cuales $ 7 millones eran de publicidad oficial; y que había gastos desmesurados, como los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas gratuitas para casi todo el personal que trabajaba ahí.
Mientras Desiré Cano ejecutaba los despidos, los diputados Andrés “Cuervo” Larroque y Máximo Kirchner se solidarizaban con los empleados despedidos y protestaban por el “vaciamiento del Grupo 23”, pese a que fue un grupo creado por el kirchnerismo, en base a dinero de la publicidad oficial, cuyo fundador y cabeza visible, Sergio Szpolski, fue candidato a intendente de Tigre por el kirchnerismo en las últimas elecciones, con el acompañamiento de La Cámpora.
Los movimientos que se producen en CN23 se dan junto con la disolución del Grupo 23, de Szpolski y Matías Garfunkel, el otro grupo de medios kirchnerista, que pasó a tener un porcentaje minoritario de Indalo, luego de cederles CN23, el diario gratuito El Argentino y el 50% de FM Vorterix.
En simultáneo, Szpolski y Garfunkel vendieron el diario Tiempo Argentino y Radio América a un polémico empresario correntino, Mariano Martínez Rojas, que todavía les debe tres meses de sueldo y el aguinaldo a sus empleados. De hecho, el diario dejó de publicarse y la radio sólo emite música, para evitar que el Ente Nacional de Comunicaciones le quite su licencia.
Bajo esa sombra oscura, unos 100 trabajadores de CN23 están por firmar sus retiros voluntarios. Es cierto, no fue magia.