En 2011, un chico de cuatro años murió por un edema pulmonar; un fiscal lo atribuye a una intoxicación con un plaguicida
Fernando Massa LA NACION SÁBADO 26 DE NOVIEMBRE DE 2016
Fuera del
tribunal, en Corrientes, reclamaron por el uso de agroquímicos. Foto: Ricardo
Pristupluk
GOYA, CORRIENTES.- Se
trata de un caso inédito en el país. Por primera vez se lleva a cabo un juicio
oral donde se debate la responsabilidad penal de un productor hortícola por la
muerte por intoxicación con agroquímicos de un chico de cuatro años y las
lesiones de una niña de cinco.
El hecho ocurrió el 30
de marzo de 2011, en el paraje Puerto Viejo, en Lavalle, Corrientes, en una
chacra de tomates y hortalizas a cargo del productor Ricardo Nicolás Prieto,
hoy imputado por homicidio y lesiones culposas. Según consta en el
requerimiento de elevación a juicio, para el fiscal de la causa Guillermo
Barry, Prieto "desplegó una conducta negligente" cuando, sin
controlarlo personalmente, hizo fumigar esas plantaciones por sus operarios con
las cortinas de los invernáculos levantadas, lo que permitió que los tóxicos
del plaguicida endosulfán se propagaran por la acción del viento hasta un
terreno lindero donde jugaban Santiago Nicolás Arévalo, de cuatro años, y su
prima Celeste Estévez, de cinco.
Nicolás murió días
después en un hospital de la ciudad de Corrientes, y su prima tuvo que ser
trasladada al hospital Garrahan donde permaneció internada y bajo tratamiento
durante tres meses. "[Celeste y Nicolás] inhalaron dichas sustancias
tóxicas, provocando en la menor lesiones de carácter gravísimas y en el menor
edema agudo de pulmón producido por intoxicación con plaguicida órgano clorado
alfaendosulfán, lo que ocasionó el deceso del niño conforme se acredita con
certificados médicos, historias clínicas, informes químicos, resultados de
autopsia y certificado de defunción", sostiene la requisitoria fiscal.
El juicio que lleva
adelante el Tribunal Oral Penal de la ciudad de Goya comenzó el lunes pasado.
El veredicto estaba previsto para ayer, pero el Tribunal decidió posponer los
alegatos para el próximo 5 de diciembre "por la complejidad de la
causa". La figura de homicidio culposo prevé una pena de seis meses a
cinco años de prisión.
El agroquímico
endosulfán es un insecticida cuya elaboración, formulación, comercialización y
uso fue prohibido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(Senasa) desde el 1° de julio de 2013. Para ese entonces ya había sido
propuesta la eliminación de su uso en la Unión Europea y por la Agencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos, entre otros. Según consta en las consideraciones
del laboratorio químico forense agregadas a la causa, el endosulfán es un
agroquímico moderamente peligroso, que es muy tóxico si es inhalado.
"En la autopsia
está probada la exposición aérea y la inhalación de un producto que hoy está
prohibido en todo el mundo. Hallaron órganos clorados de alfaendosulfán. Y hay
que tener en cuenta que la víctima pesaba sólo 16 kilos en ese momento",
dijo a LA NACION Julián
Segovia, abogado de la familia del fallecido Santiago Nicolás Arévalo y que
forma parte de la ONG Red
Infancia Robada.
Segovia afirmó que se trata
del primer caso donde hay una acusación por homicidio y lesiones por
intoxicación con agroquímicos que llega a juicio oral y que, de haber condena,
marcaría un precedente. "Nosotros vamos a pedir una condena de
cumplimiento efectivo porque el acusado sigue fumigando, y no ha cambiado la
forma de hacerlo. No le bastó la muerte de un niño y la intoxicación de
otra", dijo. Por su parte, el abogado defensor Diego Brest dijo a LA NACION que están a la
expectativa de la absolución de Ricardo Nicolás Prieto: "Hay un error muy
grande en el protocolo de autopsia. Entendemos que el problema arranca de la
falta de conocimientos específicos de toxicología en el Cuerpo Médico Forense
de Corrientes. El hallazgo médico forense no tiene mérito suficiente para concluir
la causa de muerte", dijo.
En ese sentido, sostuvo
que al tratarse "de un producto moderadamente tóxico", debe haber una
presencia muy consistente para derivar en una intoxicación aguda" que
cause la muerte de un chico y deje al borde de la muerte a otra. Y que si bien
se halló en lo cualitativo, en lo cuantitativo lo considera imposible por ser
escasa la cantidad. "Por eso nos resulta imposible que la muerte sea por
esta causa".
Por esa razón, apenas
comenzó el juicio oral, la defensa solicitó la nulidad de la autopsia, lo cual
fue revocado por el tribunal. La defensa considera que el agente tóxico habría
sido una planta, la Cassia occidentalis, que crece en la zona, y
que los chicos podrían haber ingerido.