…y obedece y ten miedo y no cuestiones. Durante décadas, este ha sido el
pensamiento único que los medios de comunicación han difundido sin descanso
Cómprate un piso,
un coche, un apartamento en la playa. No pienses en la hipoteca, no te plantees
nada, solo, actúa. Consume. Desde los años 50’ , la sociedad de la represión existente
hasta entonces evolucionó a una sociedad de control, donde, además de los tres
poderes conocidos –ejecutivo, legislativo y judicial- surgía otro mucho más
poderoso y coercitivo: la televisión.
Eso sí, con la
policía detrás por si algo no funcionaba.
Manipuladora de
mentes, moldeadora de conductas, defensora del pensamiento único, creadora de
ideologías, la televisión se adentró en nuestras casas y fue poco a poco
adentrándose también en la mente de quienes, absortos, la contemplaban. Lo
que no sale en la tele, no existe. Lo que no aparece, se cuestiona. Nadie
te cree. “Es que la tele no ha dicho nada…”.
Detrás de estos
entes, de estos todopoderosos medios, existen grandes empresas de comunicación
que no tienen intereses sociales, sino económicos. No quieren que
pensemos. Nos manipulan constantemente para que no nos cuestionemos.
La opinión pública
no existe, porque no es fruto del pensamiento reflexivo de cada
ciudadano, sino de la ideología única que nos inculcan día a día, desde la
escuela y desde los medios.
¿No os sorprende
que los propios criminales que nos han llevado a esta situación –Banco Mundial,
Fondo Monetario Internacional, Banco Europeo, Unión Europea…- son quienes ahora
imponen sus medidas para recuperarnos?
Han robado el
dinero de todos los ciudadanos, nos han saqueado y además piden adoptar medidas
para seguir haciéndolo. Para seguir exprimiéndonos.
Consume, no
pienses. Solo el dinero importa, solo la riqueza te hará llegar lejos. Piensa
en ti, no mires al de al lado, ¿de qué sirve la solidaridad?
Dinero, riqueza,
poder. Es todo lo que necesitas. Pisa cabezas. Y los políticos de turno les
defienden. Hay que adoptar sus medidas o los mercados se enfadarán.
Esa gran amenaza
latente, omnipotente, pero que nadie conoce. ¿Quiénes son? ¿Qué quieren?
Enriquecerse, matarnos de hambre. Pero no los cuestiones. Ellos mandan, nosotros
obedecemos. Gobiernos y medios dirigen nuestro pensamiento.
No pienses, no
mires más allá.
Poco a poco han
ido moldeando nuestra ideología para que lleguemos incluso a cuestionarnos la
necesidad de que haya educación o sanidad pública. No defienden nuestro derecho
al trabajo ni a la vivienda. Ni siquiera nos permiten ser ciudadanos de un país
si no hemos nacido bajo los límites ficticios de ese estado. Si eres pobre no
nos sirves.
Sin embargo, a
pesar de los males que diariamente nos venden, las cinco grandes empresas de
nuestro país –Banco Santander, BBVA, Telefónica, Inditex y Repsol-
obtuvieron en 2011 un beneficio neto de 17.800 millones de euros,
superando los 16.600 millones de euros recaudados por el Estado en Impuesto de
Sociedades. Es más, las empresas solo pagaron en impuestos el 11% de sus
beneficios.
Es decir, las
empresas pagan cada vez menos impuestos y evaden más en paraísos fiscales. De las 35 empresas del Ibex, 30 ya tributan en estos
‘benditos’ territorios. Ellos son el verdadero poder fáctico
que está detrás de todos los gobiernos. Nadie les tose ni les controla. Ellos
hacen y deshacen. Dirigen, controlan y ordenan a su antojo.
Cada vez las
minorías que se reparten las riquezas del mundo son más selectas y concretas.
Aplican planes de ajuste, reducen salarios, aprueban ERE tras ERE, vapulean
derechos básicos, reducen las pensiones e imponen unas condiciones inhumanas
para poder optar a una jubilación digna.
Sin embargo, ellos
siguen obteniendo beneficios de miles de millones de euros. Y yo me
pregunto, ¿nos tratan como idiotas o es que realmente lo somos?
Pero desde hace un
tiempo, tras años de sumisión y conformismo, cada vez son más las personas que
diariamente toman las calles de nuestro país. Sin embargo, el quinto poder, ese
que permanecía “por si acaso” y que comentaba al comienzo del artículo, resurge
con fuerza.
La policía, como
brazo represor del sistema, ejerce su fuerza bruta contra quienes intentan
hacer frente a las injusticias. Y surge el miedo. Pero si el miedo nos supera,
no podremos cambiar nada. Ni la policía ni la miseria, solo el miedo es quien
nos aleja de la confianza y el empoderamiento que necesitamos para recuperar el
control de nuestra vida, de nuestra sociedad.
Un grupo de
criminales financieros ha secuestrado la poca democracia que teníamos y está
llevando a cabo un estratégico y premeditado plan para acabar con nuestros derechos
sociales en beneficio de sus propios bolsillos. A menos derechos, más
privatizaciones. A más privatizaciones, más beneficios. No lo podemos permitir.
Pero, ¿por qué no
nos enteramos de todo esto?
Muy sencillo: Fox News, Time Warner, Disney, Sony, Bertelsmann, Viacom y
General Electric. Estos siete oligopolios mediáticos controlan el 70% de los
medios de comunicación mundiales. Ellos, junto a las cuatro grandes
agencias de información –Associated Press (EEUU), France Press (Francia),
Reuters (Inglaterra) y DPA (Alemania)-, que controlan el 90% de lo que ocurre
en el mundo, deciden qué es noticia y qué no, qué se debe conocer y qué hay que
ocultar.
Su principal motor
es el beneficio económico, por lo que la información no rentable no será
transmitida. Asimismo, aquellas noticias que puedan poner en peligro su status
privilegiado serán escondidas o tergiversadas con el fin de que su pedestal no
se tambalee. Y así funciona todo.
En España, ocurre
lo mismo. ¿Sabíais que el mismo emporio empresarial que ahora controla La Sexta –el canal más “progre”
de nuestra televisión- es el mismo que controla La Razón ? Sí,
pero además, el Grupo Planeta controla Antena 3, la emisora de radio Onda Cero
y decenas de editoriales como Espasa, Destino, Temas de Hoy o Seix Barral.
Igual ocurre con
el Grupo Prisa, que dirige desde editoriales tan importantes como Santillana
(la de los textos escolares), periódicos tan relevantes como El País o Cinco
Días; emisoras como Cadena Ser, Caracol en Latinoamércia, 40 Principales o
Cadena Dial y el canal de televisión Canal + tras deshacerse hace poco de
Cuatro, que pasó a manos del otro gran grupo de comunicación que impera en
España, Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi, el magnate que, irónicamente, casi gana
las elecciones en Italia hace unos días.
¿Qué cómo pueden
votar los italianos a un depravado, corrupto y condenado como Silvio?
Muy sencillo, controla todas las televisiones privadas de Italia. En nuestro
país, Telecinco también está en su poder. Y así podríamos seguir para hablar de
Vocento y su control de ABC y todos los periódicos regionales,
amén de algunos canales de TDT y de Punto Radio o de RCS, el grupo italiano que
controla El Mundo, Expansión o el diario Marca,
entre otros medios y revistas, sin olvidar el peso de la iglesia en
Intereconomía, La
Gaceta , el grupo COPE o 13TV.
Es decir, muy
pocas manos que controlan las ideologías y los mensajes para obtener cada vez
más beneficios, especialmente si contamos con el control mediático que el
Gobierno del PP ejerce sobre RTVE.
Pero no actuamos.
No nos movilizamos, no nos movemos, no protestamos.
El miedo nos
supera y el instinto de supervivencia también. Queremos sobrevivir. Porque, por
desgracia, mucha gente basa su vida en lo que tiene, no en lo que es. Y piensa
que si pierde lo que tiene, que si pierde su coche, su casa, su apartamento,
dejará de ser, nada tendrá significado.
Pero no es cierto.
Porque seguirá siendo, seguirá viendo, sintiendo, amando. Aunque pierda su
libertad, no perderá su dignidad. No podemos quedarnos parados. Hay que
combatir al pensamiento único que nos obligan a asumir. Desobedece. Actúa. P
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Porque la libertad de expresión es un derecho..Opiná, argumentá!!